“Viajar es la mejor vía para ir dejando huellas imborrables en tu paso por el mundo”
Héctor Arce De la Vega, joven de 27 años que lleva 5 de ellos viajando por diferentes países y conociendo nuevas culturas, se describe como un loco apasionado por los viajes y las aventuras. Ahora se encuentra ‘de paso’ por Guatemala y pese a la distancia, nos ha permitido conocer un poco más de él.
Cuéntame, ¿todo comenzaste toda esta aventura viajera?
Decidí cambiar de vida a los 22 años y desde ese entonces no he parado ni quiero hacerlo (ríe a carcajadas). Era un chico normal, estudiante de universidad, cuando de repente tomé la valentía de decirles a mis padres que esa vida no me estaba haciendo feliz. Yo quería cosas diferentes, anhelaba y soñaba hacer lo que ahora estoy haciendo. Créeme, no hay manera de conocerte a ti mismo, que viajando.
¿Qué estudiabas en la Universidad?
Durante toda mi etapa de niñez y adolescencia, soñé estudiar Turismo, así que opté por ingresar a la U pero no me gustó estudiarla, yo pensaba que era una carrera más práctica.
Y tus padres, ¿cómo tomaron esta decisión de abandonar la U?
La verdad es que fue difícil llenarme de valentía para enfrentarlos y decirles que ya no quería estudiar en la Universidad. Mientras compartíamos una cena, les dije que ya no quería seguir en la U porque había decidido comenzar mi recorrido por el mundo. Recuerdo que en ese momento no les cayó tan bien la idea.
¿No crees que los decepcionaste con esa noticia?
Yo recuerdo que la cara de mi mamá me daba mucho que pensar, pero ese dolor o decepción que pude estar ocasionándole, me alivió un poco cuando mi papá abrió su boca para decirme: “Yo te apoyo hijo, haz de tu vida lo que siempre soñaste pero nunca olvides a tus padres que estarán esperando tu regreso a casa. Eres libre, eres grande y solo recuerda que el camino se lo hace al andar” (dijo con voz entrecortada).
¿Cuál fue tu primer destino?
Colombia.
¿Por qué Colombia?
Porque como latino que soy, opté por comenzar conociendo Sudamérica para luego ir alejándome más. En dos meses me recorrí casi todo el país. Para mí, cada viaje es una nueva aventura y experiencia que tatúan en mi cerebro momentos inolvidables.
¿Y cada cuánto tiempo vuelves a casa?
Vuelvo a casa solo para diciembre, desde donde sea que me encuentre, programa mis fiestas de diciembre en Ecuador porque no me perdonaría tener a mis viejos y no pasar con ellos una fecha como Navidad o fin de año.
¿Cuántos países has conocido durante estos 5 años que llevas viajando?
En esta –mi mejor aventura-, voy conociendo 32 países.
¿Dónde has vivido la experiencia más bacán de todas?
En Afganistán.
¿Por qué?
Porque no entendía nada, es una cultura del otro mundo, hasta que supe hacerme entender y pude disfrutar el resto del viaje.
¿Cómo solventas cada uno de tus viajes?
A ver, te explico, desde mis 18 años me dediqué a estudiar de asistente en una agencia de viajes, pero hasta mis 22 años fui mantenido por mis papás, así que todo lo que ganaba solo me servía para reunir porque mi sueño era este. Andar conociendo otras parte del mundo.
Entonces ganabas muy bien..
(Sonríe) La verdad es que sí, y lo que me ha ayudado mucho a cumplir este sueño es que nunca dejé de tener el apoyo de mis padres. Pese a mis ahorros, siento que esto que vivo ahora se lo debo a ellos.
Y de Guatemala, ¡cuál será tu siguiente parada?
Después de dos semanas, me estaré cruzando a México.
Y por qué decidiste viajar solo?
Esto se desarrolla tal y como lo soñé, es increíble pero a cada país que llego, nunca estoy solo. Desde el avión ya voy conociendo nueva gente y eso para mí es emocionante.
No te da miedo exponerte de esa manera y que te pase algo malo?
Claro que sí, ese temor siempre está latente pero soy muy precavido y cuando no siento una buena vibra de otra gente, tomo la decisión de alejarme. Aunque Dios me ha bendecido poniendo a buenas personas en mi camino. Seres que hoy con mucho gusto puedo llamar ‘amigos’.
¿Cúal ha sido el país que más te va gustando?
Vengo de El Salvador y estoy encantado. Tiene unas lindas playas y lugares que son realmente alucinantes. Cada país que piso me va marcando el corazón.
Si te tocaría aconsejarle a alguien que esté soñando lo que ahora tú vives, ¿qué le dirías?
Que no lo siga pensando, que no lo siga soñando, que aliste sus maletas y comience el recorrido. Que le pida la bendición a sus padres y que comience a dibujar su propio camino.
‘El loco Héctor’, como lo llaman sus amigos de todas partes del mundo, se comunica con sus padres todos los días a través de videollamadas y redes sociales. Y aunque confiesa que los extraña, asegura que son tres años, los que le faltan para terminar de vivir esta aventura.
