Una pareja de esposos que se viajan la vida

No soñaban en conocerse, pues el sueño de ambos era viajar alrededor del mundo. No se imaginaron que por coincidencias de la vida se encontrarían en el camino para emprender este sueño juntos. Tras conocerse, se enamoraron, se casaron y hasta ahora siguen viviendo una luna de miel que los ha llevado a recorrer por más de 30 países.

¿Cuándo piensan terminar esta aventura?

S: No queremos terminarla, pero hemos dicho que quizás a los 30 debamos establecernos ya en un lugar para llevar una vida de esposos ‘normales’. Andrea quiere frenar todo esto a los 32 y como yo soy un hombre obediente, quizás se termine haciendo lo que ella quiere.

¿Por qué decidieron viajar primero por todo el país para luego irse fuera?

S: Porque como buenos ecuatorianos que somos, consideramos necesario conocer primero nuestra propia tierra para luego salir y pisar otros suelos, conocer otras culturas, otras costumbres, otras raíces.

¿Y qué fue lo que más les gustó de Ecuador?

S: La región amazónica (coinciden). Yo dije que si en el Oriente, Andrea comía de todo sin sufrir, era la compañía perfecta para viajarme el mundo y no me equivoqué al elegirla.

A: Yo que había sido tan asquienta, no me reconocía a mí misma cuando comía insectos. Cada lugar que visitamos es una experiencia inolvidable. Todo lugar que pisamos, nos deja buenas lecciones de vida.

¿Han llegado a algún lugar en el que no han querido quedarse?

S: Todos los lugares nos enseñan algo, somos amantes de los viajes y todo lo que nos permita respirar nuevos aires, conocer nuevos sitios, nueva gente, probar nuevos platos, todo lo nuevo o extraño es lo que nos engancha a quedarnos ahí.

¿Qué aprendizaje les ha dejado vivir de esta manera?

S: Como pareja hemos aprendido a sobrellevar cualquier situación por más buena o mala que sea, pero siempre juntos. Cada uno de nuestros viajes nos han permitido reconfirmar que no toda la gente es buena pero que aún existe gente de buen corazón alrededor del mundo.

A: Un buen aprendizaje fue darnos cuenta que un sueño por más grande o fuerte que sea, no puede detener otros. Porque si existe pasión por algo, debes buscar la manera de que todo se desarrolle tal y como lo soñaste. Emprender esta locura viajera nos ha enseñado a fusionar varias de nuestras pasiones en un solo resultado, que es el vivir día a día y darlo a conocer de la manera que más nos gusta, a través de palabras e imágenes.

¿Dónde están ahora?

A: Nos encontramos en Córdova, Argentina. Vinimos a visitar a un grupo de amigos que conocimos en una excursión turística hace casi 3 años cuando visitamos por primera vez este país.

¿Alguna buena experiencia que me quieran contar?

S: Es algo muy chistoso, cuando visitamos México, Andrea se me enfermó, yo no sabía qué hacer. Ella vomitaba y corría al baño cada 3 segundos (ríe a carcajadas), entré en desesperación, mi pobre esposa terminó con infección estomacal y sabes ¿por qué? Porque ella hecha la ‘muy valiente’ comía todo lo picante que pasaba por la mesa. Gracias a su enfermedad, estuve viajando pero de la farmacia a la habitación # 103 de la clínica donde estuvo internada por 2 días.

¿En qué momento decidieron contar sus mejores historias a través de una página web?

A: Ese era uno de los primeros objetivos desde que decidimos emprender el viaje porque nuestra idea es conocer y dar a conocer a través de nuestra página no solo los típicos lugares turísticos, sino sitios históricos, escondidos, vírgenes, quedarnos un tiempo ahí y documentarlos en relatos y fotografías que cuenten una buena historia. Muchas personas luego de leernos, se han decidido a lanzarse a la aventura, y eso nos llena porque sabemos que fuimos un impulso para aquellos que por un motivo u otro no se animaban a hacerlo.

¿De qué manera han influido en ustedes todos los viajes que han realizado desde que se graduaron?

S: Ya no soy el mismo de antes, desde el primer viaje que emprendí junto a mi esposa, he cambiado mucho, no solo en lo personal, sino también en lo sentimental, en lo cultural, en lo musical, en lo gastronómico y por supuesto en lo profesional.

A: Siento que cada viaje nos une más como pareja, desde que decidimos emprender esta aventura juntos, prometimos que nos cuidaremos, ayudaremos y acompañaremos en cada recorrido, y hasta ahora lo hemos cumplido.

¿Piensan tener hijos?

S: ¡Claro que sí! Yo quiero 3 y ella 2, o sea tendremos 5 (ríe a carcajadas).

A: En realidad, soñamos con tener una familia medianamente grande, pero para eso tendremos tiempo luego de concluir nuestro viaje de esposos sin hijos.

¿Cómo lograron relacionar sus viajes con trabajos?

A: Recuerdo que cuando comenzamos, lo hacíamos por canjes y así poder subsistir en cada lugar al que llegábamos, pero luego nos dimos cuenta que era una manera divertida de ir generando dinero e ingresos que nos ayuden a seguir cumpliendo nuestros sueños.

¿Tienen alguna cábala para sus viajes?

A y S: La mejor cábala que tenemos es: pedirle a Dios que nos bendiga en cada una de nuestras llegadas o partidas.

Luego de culminar este viaje, me han contado que piensan volver al país, ¿para dedicarse a qué?

S: A montar nuestro propio negocio, tenemos súper claro lo que queremos de la vida, pues planeamos tener 2 negocios, un restaurant y una empresa de comunicación. Es que no queremos vivir en la monotonía de tener un trabajo donde se cumplan órdenes y un horario, no queremos esa vida.

¿Cuál es la mejor enseñanza que les deja esta aventura viajera?

A y S: Que los sueños se cumplen si tú te llenas de valentía y te lo propones.