Facilidades de compra, el atractivo de las tiendas virtuales
- Daniela Águila y Andrea Muñoz
- 17 jun 2017
- 5 Min. de lectura
En esta época donde la tecnología está en nuestro día a día y vivimos sumergidos en la inmediatez, las redes sociales han ganado espacio como una opción de comunicación e interactuación entre las personas. Así lo demuestran las cifras del INEC, que revelan un incremento del 8,17% entre el año 2015 y 2016 en cuanto a la población que las utiliza. Pero no solo son un camino que permite comunicarnos, también son una vía para emprender negocios y generar ganancias. Son las más elegidas entre los clientes por los beneficios que ellas le ofrecen, siendo estos principalmente la comodidad y facilidad de compra – pago.
Las ventas que se generan por internet en nuestro país son bastante altas. Así lo evidencian las cifras del Instituto Latinoamericano de Comercio exterior, que afirman que el Ecuador mueve al año USD 200 millones en ventas en línea. Aunque las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) son superiores y señalan que en el país se generan USD 540 millones.
Si hablamos sobre los negocios que se emprenden mediante redes sociales, Instagram es una de las plataformas a las que los emprendedores recurren para poder dar a conocer sus marcas. Según una encuesta realizada por el sitio web www.brandwatch.com, más del 60% de los usuarios se conecta a diario a esta red social, lo que la convierte en la segunda con más engagement tras Facebook.

Quienes eligen esta vía para poder realizar sus compras, lo hacen en su mayoría por la comodidad que les ofrece. Allison de Parra, quien es Ingeniera en contabilidad y auditoría, afirma que por su trabajo le resulta complicado salir a un centro comercial o tiendas a comprar ropa, “prefiero por comodidad y por lo práctico elegir marcas confiables que vendan a través de las redes sociales, realizar la compra y que hagan llegar los pedidos a mi domicilio”, agrega la joven de 27 años.
Una de las marcas que ha optado por este medio es “Ker Ponce”, que ofrece a sus clientes zapatos de diferentes diseños femeninos. Su dueña, Kerly Ponce, asegura que su negocio empezó al trabajar con un artesano que es muy amigo de ella. “Inicialmente le dije que empecemos a realizar zapatos para mi uso personal y como yo trabajaba en una oficina empecé a venderle a mis amigas de la empresa, ya que les gustaron los diseños. Luego de esto, empecé a subir las fotos a mi Facebook personal y vi que tenía acogida no solo con mis amigas del trabajo sino también con mis amigas de las redes sociales”. Kerly tuvo esta idea hace dos años pero recién hace 8 meses comenzó oficialmente con el nombre y las cuentas propias de la marca.
Vender productos mediante redes sociales tiene sus ventajas. Diego Narváez N., experto en comercio electrónico, manifiesta que una de ellas es económica, debido a que con una pequeña inversión y una buena segmentación se puede mostrar una marca a su público objetivo dentro de un país y a diferentes partes del mundo. Otro de los aspectos positivos es que le permite al emprendedor decidir con quien desea trabajar, le da más libertad e independencia para tomar las decisiones que crea necesarias en su negocio y le permite administrar su tiempo de mejor forma que teniendo otro tipo de empleo.
Ponce cree que para tener éxito a través de las redes sociales, es necesario ser serio, confiable y responsable con los pedidos que los clientes realizan, entregarlos siempre a tiempo es la clave. Otro de los factores que se vuelven indispensables es el ser accesible y brindarle al cliente lo que pida.
En esto concuerda Ariana Macías, dueña de la marca “Lo que siempre quise”, que vende accesorios mediante Facebook e Instagram. Ella afirma "siempre trato de que el cliente quede satisfecho, que lo que elija sea a su gusto. Trato de asesorarlo en qué le quedaría mejor, que sea personalizado. Y finalmente, brindo un post servicio que consiste en saber si le gustó el producto y cómo le quedó".
Al manejar los negocios de esta forma, los vendedores generan credibilidad y no desconfianza en los compradores. Esta última es una de las principales desventajas de ofertar mediante redes sociales, ya que el cliente teme que su pedido no llegue o que el dinero que envían no llegue a la cuenta de destino. Además de la duda que genera el saber si la prenda que se visualiza en fotos es igual a la que le llegará o que sea de la talla correcta.
Pero a pesar de estas cifras, aún están quienes apuestan por tomarse el tiempo de visitar un local y probarse lo que deseen antes de comprarlo. Esto le ocurre a Jennifer Moncayo, estudiante de 23 años, que prefiere comprar en una tienda física porque así puede elegir de acuerdo a su talla la vestimenta o zapatos que le queden a la perfección, sin correr el riesgo de gastar su dinero en algo que no le guste porque no luce igual que en las redes sociales.
Mariella Castro es dueña de la marca “Coleguini”, un negocio de venta de zapatos y carteras que empezó su suegro, quien realizaba diseños que parecían italianos y por eso sus compañeros de trabajo en lugar de decirle “colega” le decían “coleguini”. Desde entonces empezó a firmar sus diseños con ese nombre y tras su fallecimiento, Mariella y su esposo decidieron hacerse cargo del negocio.
Ellos empezaron a vender sus productos en el 2011 mediante la red social Facebook, pero dos años mas tarde, decidieron invertir en un espacio físico en el cual ahora reciben a cientos de personas, tanto nacionales como extranjeras que han podido observar sus trabajos a través de las redes sociales y página web. Para ella, tener un espacio propio que pueda ser visitado por sus clientes es algo muy ventajoso ya que lo primordial es poder brindar una buena atención y asesoría en lo que el cliente necesita. Así, cada uno puede acercarse y palpar el producto con sus propias manos y verificar que es tan cómodo como lo desea.

Esta misma atención también la brinda mediante sus redes sociales, sobre todo en Instagram que es la más efectiva para ella y donde se puede encontrar a un público joven. También atienden a sus clientes mediante Whatsapp, algo que Mariella prefiere hacer personalmente ya que considera que si lo delega a un empleado, este no lo hará con la misma inmediatez y el mismo interés o deseo con el que lo podría hacer ella.
Emprender un negocio puede resultar algo complicado pero ahora existen varias herramientas que te ayudaran a llevarlo a cabo de la mejor manera, solo es cuestión de decisión, responsabilidad y ganas de empezar a trabajar en algo que realmente te guste.