Música independiente local: ¿auge o desahucio?
En Guayaquil se siente un movimiento creciente referente a la música independiente local, que busca abrirse espacio en el crecimiento cultural que está teniendo la ciudad porteña. Alejado de grandes disqueras que no llegan al país, de cantantes pop que agradan a las masas o de mala producción musical, darse a conocer ya no es cuestión de ir a probar suerte en las radios. La escena musical independiente en Guayaquil está en una época ambigua en la que se juega el todo por el todo, una época que puede ser igual o más brillante que la época de los pasillos; o por el contrario permanecer en un estado de decrecimiento llevándola al punto de un desahucio.
Industria local.
En la ciudad las grandes firmas disqueras como Universal o Sony Music no llegan a interesarse en la escena independiente por eso las pequeñas disqueras independientes buscan crear una industria. Diego Spotorno, encargado de la parte de management en Grabador, una disquera local, cree que los artistas locales aún no tienen una identidad local clara, menciona al pasillo como algo que no es totalmente guayaquileño porque está presente en otros países y deja en claro que todos los géneros musicales pueden ser nuestros al ser hechos aquí. Francisco Feraud, administrador de Fediscos, mencionó que la música independiente en el Guayaquil es muy de nicho, lo cual genera un pequeño público.
Fediscos logra juntar tres mundos dentro de la industria musical, produce discos para los artistas, los potencia mediante campañas y crea eventos donde puede mezclar a varios de sus representantes abriendo espacio para ellos en el medio local. Francisco Feraud dice que esa es una forma de trabajar en la que engancha al artista ajustandolo al presupuesto que tenga, según la cantidad de dinero que esté dispuesto a gastar se lo potencializa pero siempre tendrán estas fases.
Spotorno y Feraud coinciden en que el artista independiente ha ido mutando y se ha dado cuenta que producir algo propio y darle su estilo es una forma de sobresalir en el medio local. Ambos mencionan que antes los músicos locales vivían de los covers pero carecían de esta personalidad de crear algo. Spotorno cree que en el medio guayaquileño hay pocas bandas que pueden dar el salto de calidad hacia lo internacional porque no logran mezclar un buen show, una buena característica dentro de su música y una empatía con el público. Pone de ejemplo a una banda que trabaja con Grabador, Los Corrientes, quienes dentro de su lírica utilizan una jerga muy guayaquileña con palabras como caleta, broder o camellar, pero precisamente eso es lo que les permite identificarse y sobresalir, sumado a una mezcla de géneros musicales que les dan un toque único.
Roberto zevallos, baterista de una banda llamada Boards, considera que la industria musical está claramente en crecimiento porque tiene casi tres grandes festivales en la ciudad que convoca a miles de personas. Menciona además que la gente está comenzando a darse cuenta que sí hay buenas bandas y que ya no es solo una moda ir a verlas, sino que existe un gusto por apreciar el arte de estas bandas.
Ley del 1x1
A partir de la Ley Orgánica de Comunicación(LOC) se mostró una intención del gobierno nacional de intentar formar industria con la conocida ley del 1x1, que en el artículo 103 de la LOC impulsa al uso de una canción extranjera si se ha usado una local. Movidos por esa ley se podría decir que se potencializo el crecimiento de artistas locales dándoles un lugar que no tenían antes. Lenin Vargas, vocalista del grupo LEGO, está a favor del artículo pero no a favor del tratamiento que le han dado las radios y los artistas. Por el lado de las radios cree que no se han preocupado en buscar lo nuevo de los artistas locales, dentro de ello lo independiente, sino que se han preocupado por buscar entre los CD’s que les han llegado hace mucho tiempo y no muestran las canciones actuales de esos artistas. En cuanto a los artistas menciona que no se preocupan por tener una producción al menos parcialmente buena para que puedan tener un nivel competitivo con la calidad extranjeras, pensamiento que va de acuerdo a todos los entrevistados.
En desacuerdo con la ley del 1x1 está Andrés Farra, cantante de hip-hop, quien argumenta que el no pertenece a la plataforma que fomenta dicha ley. No le parece que esté correcto que exista un ente regulador para dichas producciones y que el relativo éxito que ha tenido en el medio se lo ha ganado por conocer personas y por mostrar un material de calidad de exportación.
Consumo local
Por parte del gobierno local se ha visto una iniciativa hacia lo cultural, dentro de ésta se incluye la música independiente generando festivales como el Funka Fest y logrando convenios para bajar los impuestos a los espectáculos públicos. La marca Fediscos genera un mini-festival pasando un domingo ininterrumpidamente llamado Mañana es lunes con una capacidad de entre 200-400 personas y una vez por semestre un festival llamado El Festivalito. Sumado a estos se puede ir a un evento llamado SOFAR que va rotando por la ciudad, incluso por el país, también encontramos Diva Nicotina, bar en Las Peñas que brinda espacios culturales y los fines de semana usualmente se presentan bandas locales. Y la oferta no acaba aquí, una pequeña cafetería como Lúdica, ubicada en Ceibos, se presta como escenario para que músicos se presenten contribuyendo al crecimiento de la industria musical local.
En el caso de la cafetería Lúdica, Ana María Luque, quien se encarga de coordinar las presentaciones con las bandas locales menciona que la cafetería regularmente tiene una clientela frecuente pero cuando presentan un artista, es más diversa. Argumenta que esto se puede dar debido que a no solo se promociona en las redes sociales del local, sino que el artista se encarga de promocionarse y eso finalmente es producente para el artista y la cafetería.
Analía Hernandez, asiste con regularidad a este tipo de iniciativas locales y menciona que ve un crecimiento en dichos eventos. Los artistas son más completos y las bandas preparan una mejor puesta en escena que antes. Cristina Yépez acierta en este punto y agrega el hecho que al aumentar la cantidad de personas a estos espectáculos se suma a la mejora en la producción de las canciones y la identidad que posee, lo que hace posible poder hablar sin temor al rechazo acerca de varios grupos locales, logrando que de persona a persona se genere un aumento de adeptos a estos grupos.
Francisco Feraud argumenta que las grandes firmas como Claro y el apoyo a estas bandas locales es necesario porque mezclan artistas pop con artistas independientes y asegura que necesitan más empresas así. Si se logra el apoyo de grandes empresas nacionales se podría dar el salto de calidad más rápido de lo previsto, pues la industria local está en un claro crecimiento aunque sus inicios no están tan claro hay destellos que están impulsando esto. El movimiento musical está en un claro auge, cada día suma más personas, mejores producciones y mejores artistas lo que hace pensar que tiene un curva ascendente difícil de caer, es un hecho, vamos hacia un claro nacimiento de la industria musical guayaquileña.